lunes, 27 de febrero de 2012

Esta noche crece de una forma distinta, porque así lo he querido y espero que amanezca antes de arrepentirme y salir a donde encontraría compañía.
Estoy aquí bajo una sombra, recordando las noches en las que yo necesitaba ser llenada y alguien necesitaba llenar espacios escondidos bajo una falda.
Pero todo ritual llega a perder sentido en algún momento. Así es como llegué a este punto, perdida y atrapada entre la oscuridad y el deseo irresistible, y entre besos de extraños que en realidad no llenaban nada sino todo lo contrario; vacía y muerta esperando ser revivida por alguien.
Aburrida de este juego que todos conocen y en el que nadie pierde, este juego que te aleja cada vez más del amor pero te acerca más a lo divino. En donde estamos protegidos por cuatro paredes y por tus brazos, donde gemir no está prohibido, aullando a la luz de la luna reflejada sobre tu pecho, mi espalda y mis piernas. Esperando siempre alguna revelación de esta apasionada embriaguez que se ha vuelto una rutina más que una salvación. Pero prefiero está rutina a escuchar el eco de un "te amo", porque el amor es la fragilidad de la que estamos envueltos y nos vuelve prisioneros, y yo no soy capaz de cuidar un corazón de cristal y vivir con la culpa para cuando se me llegue a caer de las manos o de la boca.
No te quiero en mis pensamientos, ni en mis sueños ni en en el día. Te quiero solo en mi cama y que me arrulles con tus caricias y que me hagas sentir amada por las noches solamente.
No encuentro salida más que de buscar esto, de ahogarme con tu saliva y con tus palabras efímeras que se van con el humo. Pero es el miedo el que me llena de esta pasión tan extraña que me devora, es el miedo el que se apodera de mi como un demonio.
Y en lo más profundo de la noche inmortal y de este miedo es donde me encuentro.
Los que habitamos entre insectos y enfermedades, en ésta piel moribunda con el alma podrida, en el infierno vivimos.

Hay secretos que devoran la tranquilidad como gusanos hambrientos, carcomiendo el alma, haciendo túneles y laberintos en la mente.