Estoy en mi propio desierto en donde los días son borrosos y ondulados por tanto calor, mientras que en la noche el frío me congela los labios hasta quebrarse y carcomerse hasta mi corazón.
Solo quiero que mis noches sean cálidas como la de ayer...como la de ayer...
miércoles, 12 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario